El presidente de la United Farm Workers, Arturo S. Rodríguez, emitió la siguiente declaración desde la sede del sindicato en Keene, California, tras la presentación hoy de la histórica Ley de Equidad para los Trabajadores Agrícolas por la Senadora Kamala Harris (D-Calif.) y el Representante de EE.UU. Raúl Grijalva (D-Ariz.) extendiendo a los trabajadores agrícolas a nivel nacional la ley de California del 2016 que les garantiza el pago de horas extras después de 40 horas por semana.
Hoy se cumplen 80 años de la Ley Federal de Normas Laborales Justas de 1938 (Fair Labor Standards Act of 1938) que estableció el pago de horas extras para casi todos los trabajadores estadounidenses, pero excluyó a todos los trabajadores agrícolas, la mayoría de los cuales eran afroamericanos. Esta exclusión de la era Jim Crow que discriminaba en contra los trabajadores agrícolas fue remediada en California cuando la Legislatura aprobó y el Gobernador Jerry Brown firmó una ley histórica de horas extras en el 2016. Creemos que 80 años de exclusión discriminatoria del pago de horas extras es suficiente. La Ley de Equidad para los Trabajadores Agrícolas finalmente le daría a todos los 2.5 millones de trabajadores agrícolas de nuestra nación las protecciones básicas que otros trabajadores de EE. UU. han disfrutado durante 80 años. Y al igual que con la legislación de California del 2016, el pago de horas extras federales se implementará gradualmente durante un período de cuatro años.
Es fácil entender por qué los trabajadores agrícolas fueron sacados de la Ley de Normas Laborales Justas de 1938, pero es difícil de creer que las exclusiones por el pago de horas extras aún persistan 80 años después. Estaba mal entonces y está mal ahora. Ya no es aceptable en el 2018 que a un trabajador agrícola se le niegue el derecho de pago de horas extras, sin que importe por cuánto tiempo trabaje o cuánto se esfuerze, sin que importe la cantidad de comida que produzca y sin importar cuántos pesticidas a los cuales él o ella está expuesto.
Agradecemos a la Senadora Harris, al Representante Grijalva y a los copatrocinadores del proyecto de ley, y agradecemos a las organizaciones aliadas cuyo trabajo con la United Farm Workers fue fundamental para la introducción de esta innovadora y tan esperada medida federal para las horas extras.
Juntos hicimos historia en el estado agrícola más grande de la nación en el 2016, y no nos detendremos allí. Por fin es hora de que todos los trabajadores agrícolas estadounidenses sean compensados con el pago de horas extras por todos los trabajos y sacrificios que tienen que aguantar para alimentarnos a todos.