El lunes 30 de noviembre, La Unión de Campesinos (UFW por sus siglas en inglés) y la Fundación UFW presentaron una demanda ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Fresno por la decisión del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos de recortar los salarios de los trabajadores agrícolas huéspedes del programa H-2A. Esta última regulación de la Administración de Trump congela los salarios durante 2021 y 2022 para los trabajadores agrícolas del programa H-2A. Se espera que la industria agrícola se beneficiará con cientos de millones de dólares anuales debido a los salarios bajos que se pagarán a los trabajadores. El DOL estima que fijar estos salarios por debajo del mercado, transferirá $170 millones de dólares por año o un total de $ 168 mil millones de dólares de los trabajadores agrícolas del programa H-2A a los empleadores durante la próxima década. Los trabajadores agrícolas estadounidenses perderán muchos millones más.
“La crueldad de Donald Trump contra algunos de los trabajadores estadounidenses más vulnerables y mal pagados durante el peor momento de la pandemia, no puede ser más evidente”, dijo la Presidenta de la UFW, Teresa Romero. “El Departamento de Agricultura y el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos están actuando para reducir los salarios de los trabajadores agrícolas, mientras que el Departamento de Agricultura (USDA) gasta miles de millones de dólares para apoyar a los productores agrícolas”.
“Esta transferencia masiva de la riqueza de los trabajadores a los empleadores agrícolas en medio de una pandemia sería devastadora para las mujeres y los hombres que nos alimentan”, dijo Diana Tellefson Torres, Directora Ejecutiva de la Fundación UFW. “Los trabajadores agrícolas ya han sufrido terriblemente como trabajadores esenciales que deben hacer su trabajo durante la pandemia de COVID-19 y han sido devastados por el virus de manera desproporcionada. Se les debería pagar más por arriesgar sus vidas y no menos”.
“Este es un ejemplo de que Donald Trump y la industria agrícola estan tratando de causar el mayor daño posible a los trabajadores agrícolas, justo al final de su mandato”, agregó Teresa Romero. “El objetivo de Trump es reducir los salarios y facilitar a los productores la contratación de trabajadores H-2A vulnerables y explotables, al mismo tiempo que se reduce el salario de los trabajadores domésticos”.
La demanda solicita una orden judicial preliminar para evitar que esta regulación de la administración Trump entre en vigor el 21 de diciembre, además de una orden judicial permanente para invalidar la ley.
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